Alguien me dijo alguna vez, lo que siembras es lo que cosechas, un día sembré sandias pero nunca las coseche porque los ratones se las comían sin que me diera cuenta de cuando lo hacían, así siempre era mi vida, yo hacia algo y otra persona se me adelantaba para recibir los halagos de mi triunfo, nunca me importo.
Con gran esfuerzo me coloque en una empresa multinacional, como capturista de datos en un cubículo de 4X4, no era lo que soñé al titularme de ingeniera en sistemas pero tampoco era un trabajo para menospreciar, era bien retribuido.
El lugar de mi cubículo era bastante aceptable, en una esquina alejada de los demás, nadie me frecuentaba ya que para llegar a mi lugar se pasaba por un pasillo que muchos contaban se escuchaba un sonido escalofriante, que yo jamás logre escuchar por escepticismo o falta de atención, así que mi casi solitario lugar me daba la tranquilidad necesaria para trabajar sin ser molestada y en completo silencio.
A unos metros de mi cubículo se encontraba Leonel, un ingeniero 7 años mayor que yo, y el cual, ya le había entregado 15 años de su vida a la empresa. Todo lo que sabia lo había aprendido de el, había sido mi mentor desde que llegue, causaba un gran respeto. Leonel era un hombre divorciado en 4 ocasiones, nunca tenia dinero porque sus esposas y 3 hijos le absorbían todo el salario, había logrado hacer un negocio particular de mantenimiento, reparación y venta de equipo de computo, del cual todas las ganancias eran para su ultima esposa, había logrado levantar 4 casas diferentes en lugares alejados de la ciudad pero el vivía a 2 cuadras del trabajo, en un departamento prestado de su hermano, porque no le daba para pagar alquiler, menos transporte. Siempre que podía lo invitaba a comer y me encontraba con la sorpresa de que tenia 3 días sin probar nada mas que sándwiches, aun enfermo iba a trabajar y su desempeño era el mismo, admirable para mi. Por recorte de personal, estuvo 5 veces en 1 año a punto de ser corrido de la empresa, pero en momentos de presión creaba algún software para la empresa o mejoraba uno ya establecido, lo cual hacia que mantuviera su puesto durante algún tiempo mas. Siempre taciturno y pensativo, trataba de sobrevivir en un ambiente de hostilidad. En su buen tiempo hubiese sido jefe del departamento pero su alejamiento de la gente y su predisposición a jornadas duras de trabajo le gano enemigos, nadie lo quería así que boicotearon su esfuerzo para ser postulado como candidato para el puesto y lo hicieron ver tan incompetente que fue recluido al lugar donde estaba, casi escondido de toda vista, aquellos que lo hicieron ya no se encontraban trabajando en la empresa, por su falta de desempeño laboral. Su vida nunca fue lo que el deseo, así que no me sorprendió cuando mi jefe me llamo a su oficina para anunciarme que seria la encargada de capacitar a un nuevo miembro del personal que ocuparía el lugar de Leonel, quien se había suicidado unas horas antes.
Como compañera que era fui a su entierro, sus esposas no fueron y solo fue uno de sus hijos, sus dos hermanos se encargaron de todos los tramites y yo trate de ayudar lo mas que pude.
Una semana después recibí en mi pequeño cubículo una llamada de un abogado, Leonel me había metido en su testamento, no me sorprendió, tal vez había considerado devolverme la planta que le había regalado en un cumpleaños y que sabia que había cuidado con mucho esmero.
Cuando llegue al lugar citado, en el lugar y horas acordadas me sorprendí de ver a las 4 ex esposas y a los 3 niños vestidos adecuadamente de negro, alejados unos de otros. Yo acababa de salir del trabajo y aun llevaba el uniforme, así que era un punto blanco en medio de la oscuridad.
El abogado leyó el testamento, cuando acabo hubo un gran alboroto, Leonel organizo todo de forma tan detallada que logro hacer que ninguna de las que habían sido sus esposas en vida les quedara algo de el. Y en cambio, me lo había obsequiado todo a mi. Las cuatro casas, el negocio, sus 8 terrenos, de los cuales nunca había sabido y claro esta la planta que le había obsequiado. Ninguna de sus esposas se había tomado la molestia de investigar que pasaría si el muriera, todas creían que viviría para siempre y nadie se preocupo por sus futuras ganancias a costa de su esfuerzo.
Al salir todas me aventaron toda clase de groserías, de repente me sentí como la amante que enfrenta a las esposas, pero nunca fue de ese modo, así que desaparecí el pensamiento de mi mente, solo hice lo que ellas nunca hicieron, fui amable.
El abogado hablo a solas conmigo, me hizo firmar muchos papeles y me estrecho la mano con una gran sonrisa.
El abogado había sido amigo desde la preparatoria de Leonel, y me platico que siempre que lo veía le contaba algo de mi, una platica, una anécdota o un gesto que yo había hecho. Decía que tenia una chispa que lo hacia levantarse cada mañana, pero que tenia mas de un mes de no ver esa chispa y creía que la razón era que mi vida cada vez mas se parecía a la de el, solitaria y silenciosa. Le pregunte si por mi había hecho el sacrificio de quitarse la vida, el abogado lo negó, tenia mas de un año planeándolo. No me alegre pero me quito un peso de encima.
Antes de irme me dio una carta de Leonel.
Querida amiga:
Ya no dejes que los ratones se coman tus sandias.
Con cariño, Leonel.
Y eso fue lo que hice, 5 días después renuncie a mi trabajo, levante el casi arruinado negocio de computadoras, rente 3 de las casas y acondicione una de ellas para vivir ahi, Replante la planta al patio de mi nueva casa, los 8 terrenos los limpie y con las rentas de las otras 3 construí otras casas ahí para rentar. Leonel me regalo una nueva vida, al fin hice lo que me gustaba, y obtenía las ganancias para dedicarme a ello, pero nada me fue regalado sin un previo esfuerzo, sembré una amistad que me dio las sandias que nunca deje que se comieran los ratones.
3 comentarios:
Entré aquí buscando la letra de seven seconds y encontré esta historia corta ...
Me conmovio ... soy una gran creyente de los lazos de amistad y de pensar que estos son los que te salvan...
Si me permitís quiero compartirla con gente querida que se q la va a apreciar ... pero solo con tu permiso ....
Gracias por expresarte así ...
Que bueno nancyli que te gusto mi historia y yo tambien soy una gran creyente de los lazos de amistad, en esta historia hable de una salvacion economica, pero la mejor salvacion que un amigo te puede dar es la espiritual... Y eso no se compara ni con todo el dinero del mundo.
Y claro que puedes compartirla... Me halagas. Que estes bien.
Saludos.
hola patochan, que barbaro que buena historia la verdad es que me conmovio bastante esta muy padre, sabes que siempre me ha gustado como escribes y la verdad es qu esta vez me adentre bastante en la historia, besos ya barazos tqm
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