domingo, 23 de septiembre de 2007

El día en que el sol eclipso la luna



Esta noche callaron mis pensamientos
sentirme sola no me había dado tanto miedo,
parpadeé, y por un instante vi todo diferente
fue el momento en que te conocí, tan de repente.

La lluvia paro, las nubes se fueron,
me regalaste el universo entero,
y con palabras de calidez supiste
que lo que escribías siempre fue lo mas certero.

Cerré los ojos y observé atentamente
espere para poder sentirte
y cuando tu voz resonó en mi sentido
supe la razón del porque había ocurrido

Parte de mi o parte tuya...
eso es lo menos que importa
desde ese momento solo supe...
por que la vida es como se comporta.

Sabes como decir lo correcto
sabes cuando decirlo y cuando no
tienes una serena delicadeza
la cual fue lo que me encanto

El susurro de su voz erizaba
hasta la última neurona de mi cabeza
y sin saber lo que pasaba
me quitaste toda mi tristeza.

Le debo todo lo que tengo
las ilusiones, las esperanzas y la sonrisa
ahora se porque en este camino vengo
y porque tenía prisa de recorrerlo.

Si el destino te puso cerca de mi...
a el le debo esta fortuna
fue el momento preciso en que te conocí
que sentí que el sol eclipso la luna.

Sin conocerte, te conozco
y sin saber de ti, sabia de tu existencia
ahora esperare aquí sentada...
a que mis ojos vean tu presencia.




Aún antes de conocerlo, ya lo conocía, lo recuerdo cada instante desde su partida... Nuestro encuentro no fue ocasional...fue el destino, no es verdad? odio pensar que el destino exista en realidad, pero como dudarlo...después de haberlo conocido...

No hay comentarios: