miércoles, 31 de octubre de 2007

Más allá del cielo es negro

He encontrado manchas en mis manos,
todos me han cubierto de maldad,
quisiera volver al pasado
y descubrir cual es la verdad.

Estoy en la cárcel del engaño,
ya no miro al cielo mas,
solo grito y araño...
las paredes que encierran mi libertad.

Han hecho oído sordos,
cansada estoy de gritar,
quiero mirar al cielo de cualquier modo,
quiero que me devuelvan mi paz.

¿Qué hay más allá del cielo...
del azul divino de esa sonrisa?
¿Fue todo por el celo?
¿Qué nos hizo morir tan de prisa?

Dime la verdad soledad eterna,
no me mientas tu igual,
¿Eres tu la que me ata la pierna?
¿Eres tu la culpable de este mal?

Soledad, divino ruego en mi oración,
hoy encontré la paz en el invierno,
quiero helar mi corazón
y así poder hundirme en el infierno.

Te hablo a ti soledad…
aquella que no había conocido
porque mi vida estaba llena de piedad,
estaba llena del rocío.

Mi primavera nunca acababa,
lejos de ti estaba feliz,
pensé que un día terminaría
y llego el día en el que fue así.

El calor de sol hoy toco mi mano otra vez,
el cielo no pudo verse mas brillante,
recordé muy bien la primera vez
en que ese hombre fue mi amante.

Ayer lo soñé en el momento,
culpable no seria jamás;
a mi mente llego aquel pensamiento,
del día en que mate al ser que amaba mas...

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